10- Me las pagaras... (1/2)

A la mañana siguiente amanecí recostada sobre una cama, el cuarto era bellísimo estantes azules y rosados adornaban la habitación un ventanal enorme con Balcon y cortinas de seda rojizas, mientras que la cama tenia sabanas de seda de colores en los mismos tonos que las cortinas.
Me Levante y admire un poco mas aquella alcoba, heche un vistazo hacia uno de los armarios que ahi se encontraban, ninguna prenda, me puse mis zapatos de tacón (* recuerden que me secuestraron viniendo de la fiesta de Amy*) Asi que solo salí sigilosamente esperando no toparme con nada, al salir de la habitación había un gran corredor muy oscuro a mi gusto, al final de aquel largo pasillo tres puertas se encontraban, en la primera veía que algo rojizo se asomaba de abajo, me asuste al confirmar que no era pintura sino sangre, me aleje de esa puerta, en la segunda no se veía nada a simple vista, Asi que la abrí pero me asuste al ver una especie de morgue, la cerré de inmediato, pero la tercera puerta se me hacia muy peculiar, un resplandor dorado salia debajo de ella, y el picaporte era dorado, oro puro, gire aquella joya, y al atravesar todo era fantástico. Pero mi dicha se arruino; algo me había tomado desprevenida por la espalda, seguía atontada mirando la bellísima escena, pero antes de que el desconocido cerrara por completo la puerta pude notar como la habitación se volvía vieja rápidamente, como la vida de cualquier cosa se devanecia en segundos, mientras miraba ahora la trágica escena me asuste, empezaron a brotar lagrimas de mis ojos tocando mis mejillas y cayendo en la espalda de aquel "personaje misterioso", cuando la puerta se cerro por completo me dispuse a observar a mi Salvador.....


Dulce: d...disculpa como te llamas?


Sebastian: Dul, tu me recuerdas....


Dulce: -paralizada de miedo- S...S....ebastian....


Sebastian: vivito y coleando, ahora. Tu me las pagaras dulzura.


Dulce: dejame porfavor!!! -dije pateandolo- que le has hecho a Alonso? -dije angustiada pegandole en la espalda-


Sebastian: a ese, de el ya nos encargamos, nosotros mismos lo llevamos a su ultima habitación, la camilla de hospital, y después pasara a un ataúd!


Dulce: que...?! N...no no puede ser.... Porque......?!


Mis lagrimas volvieron a caer sobre la espalda del erizo, mientras aun intentaba soltarme de su amarre.


Dulce: que quieres de mi?


Sebastian: mi venganza.....


Dulce: de que hablas yo no te hecho nada!


Sebastian: no es por la bofetada, ni por haber terminado dulzura, es algo muy personal.


Dulce: pero que?! -dije alarmada-


Sebastian: por ahora dejemoslo asi cariño.


Dulce: a donde me llevas?


Sebastian: ya lo veras amor, ya lo veras.


Me preocupaban mucho las palabras del erizo, aparte de ser un psicópata pervetido, era un inepto. Y esa no era la razón de mi preocupacion, sino que le había hecho a mis amigos y a Alonso....


Me sentía terrible mientras mas lejos nos íbamos mi Corazon se desmoronaba, sentía que mi vida ya no tendría sentido, Asi que lo que me quisiese hacer ese erizo que mas daba....