11- Me las pagaras... (2/2)

Dulce: solo una ultima cosa antes de que me lleves a donde quiera.....


Sebastian: pidelo primor....


Dulce: quiero ver a Alonso.... (espero que tambien estén mis amigos con el) Es mi ultima voluntad, después podrás hacer lo que quieras conmigo... -dije triste-


Sebastian: bien.


Él cambio el camino y se dirigió hacia el hospital central de Mobius, mientras mas nos acercábamos mi preocupacion crecía, al llegar atravesando esas puertas de cristal, y las puertas marcadas por el nombre de el erizo, el corazón se me partió en dos, vi al erizo muy mal herido, vendajes que cubrían la mayoría de su cuerpo, a un lado un monitor de latidos (electrocardiograma) y al lado de este una mesa metálica bastante amplia, con varias balas ensangrentadas, y aparatos para cirugía llenos de la misma sustancia roja, junto con bendajes casi semi-destruidos de igual manera, y a su otro lado una gran ventana, con muchas flores, y una foto de nostros dos.


Al mirar esa tierna foto de ambos haciendo muecas, sujete la foto enmarcada, la acerque a mi pecho, mientras lloraba en silencio no Queria despertar al erizo, pero mi melancólica despedida fue interrumpida de nuevo. Antes de irme tome la foto de nuevo la saque de donde estaba, y escribí.... 



Alonso, gracias por intentar ayudarme, aunque salieses herido te lo agradezco mucho, solo quiero que sepas una cosa antes de que nunca mas me vuelvas a ver posiblemente, esto lo guarde desde que te conocí..... UN SIMPLE TE AMO! expresa todo.....
Atte: Dulce, tu hermanita...... Que te amo tanto.... 



Después de eso, el erizo me volvió a tomar y salió corriendo, mientras yo estaba en silencio, el erizo se preocupaba mucho por eso, Asi que decidió descansar por unos momentos, me bajo entre un largo campo de flores....


Sebastian: D...Dulce? -dijo mirandome preocupado-


Dulce: si Sebastian? -dije tristemente cabizbaja-


Sebastian: Dul, te sientes bien?


Dulce: no mucho. Disculpame si te doy la espalda pero tengo que descansar un poco....


Me recosté en el pasto dándole la espalda al erizo, mientras cerraba mis ojos y dejaba que las lagrimas fluyeran a través de mis mejillas....